jueves, 21 de diciembre de 2017

Educacion Moral en las Escuelas

¿Puede enseñarse Moral en las Escuelas?

Es muy posible que si, pero no es el lugar para ello, tradicionalmente la Educacion se ha dividido en tres elementos fundamentales:
  1. Educacion Formal
  2. Eduacion Religiosa
  3. Educacion Familiar
Cada una de ellas se imparte en el lugar y en las formas adecuadas, asi la Formal lo es en la Escuela, por Profesores especializados en un tema del saber humano, la Religiosa en la Iglesia, o bajo las reglas de ella y finalmente la Familiar, en el Hogar y bajo una forma de enseñanza mas basada en el ejemplo y las normas de los padres.

La Educacion Moral suele ser una combinacion de la Familiar y la Religiosa, porque los codigos de conducta se forman en el ambito del hogar, muchos de ellos son producto de un aprendizaje basado en el ejemplo de ambos padres, mas en esa fundamental etapa en que los niños imitan lo que ven.

La Reforma Educativa Mexicana intenta romper este esquema, bajo el pretencioso nombre de ConoceT, intentan usurpar la Familiar y la Religiosa, utilizando para ello, teorias jamas probadas y reemplazar a la familia con burocratas, ¿realmente podemos tolerar que la niñez y la juventud sean formadas a imagen y semejanza de los burocratas?, ¿quieres a un maestro de Oaxaca o a un sindicalizado del SNTE como ejemplos para tus hijos?

viernes, 3 de noviembre de 2017

Deberes con Dios 3, Culto


11.10.- Definición.- (Del latín Cultus.).- Reverente y amoroso homenaje que el hombre tributa a Dios o a los bienaventurados. Cuando de algún modo hacemos manifestación de nuestra adoración, amor y respeto por el Ser Supremo, entonces decimos que ejercemos un culto. Este puede ser privado, si tiene efecto cuando absortos en la soledad, nuestra alma, con amor sublime, parece llegar hasta ver y adorar a su Creador; y culto público, es, cuando esas manifestaciones se hacen públicamente en los templos, o en otros lugares a propósito.

11.11.- Actualmente como todos los hombres tienen su manera de pensar, y por tanto, muchas maneras de adorar a Dios, en el mundo existen numerosas religiones.

11.12.- Dios ha dado al hombre todas las facultades a semejanza de Él, y también lo hizo libre, por lo cual, cada uno de por sí, sin dejar de merecer el apelativo de hermano, puede ejercer una religión diferente a la nuestra. Cuando una persona que tiene diferente religión, se acercará a nosotros, entonces, en vez de mostrarnos intolerantes y huir de su lado, por lo contrario, nuestro deber será atraerla, para hacerle ver prácticamente la sana influencia que nuestra religión infunde en el carácter del hombre; y tarde o temprano llegará el momento en que piense como nosotros. Los miles de héroes que en nuestra religión han merecido el nombre de mártires, por su mansedumbre fueron y siguen siendo la causa de que se conviertan millares de incrédulos que, con la intolerancia jamás habrían dejado su obcecación.

11.13.- El hombre puede enseñar y tratar de convertir a su religión a aquellos que no la tienen; pero nunca debemos alimentar el menor deseo de mal, ni aún de indiferencia, hacia aquellos que no tengan nuestras creencias religiosas. Por lo contrario, la persona verdaderamente religiosa tratará de no causar pesar y hará cuanto bien pueda a sus semejantes.

11.14.- Con alguna frecuencia vemos personas que pretenden imponer sus ideas religiosas sobre todo, hasta el extremo de hacerse enemigos mortales de los que no piensan como ellos, por lo que se les llama fanáticos. El fanatismo religioso es tan repugnante y perjudicial a la sociedad, como el fanatismo político, por lo general lo padecen las personas que profesan lo que no son, o bien seres desgraciados cuyas facultades mentales definitivamente no están bien equilibradas.

11.15.- A excepción de los sacerdotes, las personas prudentes se evitarán muchos disgustos y enemistades, si, en sus relaciones con sus conciudadanos, no dan lugar a conversaciones religiosas y aún evitan en lo posible las conversaciones políticas. Decimos a excepción de los sacerdotes, porque siendo de estos la misión de propagar sus ideas religiosas, ese es uno de sus altos deberes.

11.16.- Los hombres de todos los pueblos que han existido y existen, han creído y creen que la familia humana ha tenido un origen común, y nosotros, mientras no se demuestre lo contrario, es natural que lo creamos también. Si todos venimos de un origen común, nuestro parentesco será más o menos lejano; pero existe, y en hecho nos convierte en hermanos de la gran familia humana; y si queremos cumplir con nuestros deberes, para con Dios y para con los hombres, hemos de considerar a todos: blancos, negros, y amarillos, como hermanos, y como a tales dispensarles cuanto bien podamos en cualquier tiempo y lugar.

martes, 24 de octubre de 2017

Deberes con Dios 2


11. 6.- Dios, por lo que vemos, tiene atributos infinitos; tiene que ser sabio, porque de no serlo, no podría regir el Universo de los mundos con la más normal regularidad; tiene que ser generoso en lo infinito, porque ha dotado al hombre de facultades a semejanza de las suyas; tiene que ser la bondad suprema, porque ha podido infundir el amor sublime en el ser humano; su poder no puede tener límites, porque todo está bajo Él; y finalmente, tiene que ser la perfección misma, porque creó en nosotros el deseo de alcanzarla.

11. 7.- Si Dios lo puede todo, y todo cuanto tenemos hasta la existencia dimana de Él, claro está que recibiendo tanto, tenemos que corresponder con algo, o sea con los deberes, y estos son: amor, obediencia y respeto sublimes.

11. 8.- Todos nuestros deberes en la tierra: los individuales, los deberes para con la familia, los sociales, y los que tenemos para con la patria y para con los animales y las plantas, son todos deberes para con Dios, porque como Él es el todo, al cumplir con nuestros deberes por cada uno, habremos logrado hacerlo con Él; y entonces, la satisfacción sublime que sentimos de hacer bien por el amor infinito que nos inspira, se convierte en adoración.

11. 9.- Cuando los hombres reconocen la existencia de un dios, y que con determinadas prácticas le rinden amor, obediencia, respeto y adoración, en la forma que él se les ha inspirado, haciendo partícipes de su agradecimiento a todos los seres de la naturaleza: el hombre, los animales y las plantas, decimos que son religiosos o que tienen religión. La religión, nos hace ver al causa de nuestros deberes, y la influencia de estos basados en el carácter de Dios.

lunes, 9 de octubre de 2017

Deberes con Dios 1


11. 1.- Definición.- (Del latín Deus.).- Nombre sagrado del Supremo Ser, Creador del universo, que lo conserva y rige por su providencia. Cuanto más estudiamos y observamos la naturaleza, más y más nos admira el gran orden y exquisito concierto con que todo está arreglado en ella. Y si tenemos ocasión de penetrar al conocimiento de la ciencia, nos sorprende que las cosas más pequeñas que observamos, sean efectos de causas inmutables.
11. 2.- Esas causas, es decir las más inmediatas y pocas que en nuestra limitada inteligencia nos es dado averiguar, hacen ver la gran armonía que entre ellas existe, armonía que tiene que ser efecto de una sola Gran Causa.
11. 3.- Los años y las estaciones se suceden con regularidad matemática; el sol, la luna, la tierra y todos los astros se mueven; el mar cada seis horas aproximadamente, ya hincha o eleva su seno en el flujo, ya lo contrae como replegándose en ocultos abismos en el reflujo; el hombre, los animales y las plantas nacen, crecen y mueren constantemente, y el Universo sigue sin interrupción su marcha regular por siglos, por edades y por períodos geológicos.
11. 4.- En vista de tan inmenso espectáculo, del cual sabemos sólo que los astros se mueven; que las mareas ocurren por ese movimiento; que los hombres, las plantas y los animales, nacen porque reciben su existencia de otros seres como ellos, y que mueren cuando ya no pueden sostener su vida. ¿No lo vuelve todo una sola idea; no concebimos en todo ello la existencia de una Causa?
11. 5.- Esa Causa Universal que todo lo encierra en Sí misma, unos lo llaman – como Cicerón, cuando dijo: - “¡Causa de las Causas, sálvame!” y la mayor parte la llamamos Dios.

Ejemplo, la suave forma y la perfecta mecanica de la nubes